En Residencia Mirasol intentamos hacer que la vida con una persona enferma sea mucho más sencilla, y para eso os vamos dejando una serie de consejos o recomendaciones.
Son varios los puntos conflictivos, y en esta web hemos intentado ir ayudando poco a poco a que se solucionen o a que por lo menos su vida y la nuestra sea más sencilla.
Una de las cosas que más preocupan en una persona con demencia es cuando se pone a deambular. Los pacientes con alzhéimer suelen caminar sin un rumbo fijo, pero realmente si que tienen un objetivo ya que pueden estar buscando algo o a alguien, o intentando ir a por vaso de agua o comida, pero muchas veces en mitad del camino se olvidan de hacia dónde van. Para intentar evitar esto hay varias cosas que podemos hacer:
- Programar ejercicios periódicos para que el enfermo se mueva y sienta menos ansiedad.
- Debemos valorar la opción de cambiar las cerraduras de las puertas, para que no pueda salir solo, al enfermo no se le ocurrirá bucar las cerradura en otro sitio que no sea dónde siempre ha estado. Pero en este punto, recordemos que las cerraduras tienen que estar siempre accesibles para el resto de la familia, y que se puedan abrir fácilmente por una persona con buena salud.
- Podemos intentar ocultar las puertas o poner señales que digan: “Pare” o “No pasar”.
- Podemos instalar un sistema de seguridad de video para tener controlada a la persona en todo momento. Como sabemos la situación económica que asola a este país, ahora están saliendo muchísimas aplicaciones para el teléfono móvil con internet, que ayudan a controlar a la persona o a encontrarla si se pierde. En esta misma sección de nuestra web vamos poniendo este tipo de aplicaciones para que las conozcais y podáis usarlas.
- Podemos guardar o esconder algunos objetos que sean básicos para el enfermo para salir a pasear, tales como gafas, bastones, la cartera,…, muchas veces al no encontrar estos objetos desistirá de salir de casa.
- Tenemos que coserle en toda la ropa su nombre para que en caso de que se pierda, la identificación sea más sencilla y también debemos llevar siempre con nosotros una foto de la persona reciente, de esta forma si se pierde y tenemos que salir a buscarla podamos enseñarla.
- Tenemos que avisar a los vecinos para que estén en alerta si lo ven solo por la calle y darles nuestro número de teléfono para que nos puedan avisar.
Foto de: César Viteri Ramirez
Son solo unas recomendaciones, pero la deambulación es uno de los mayores problemas, porque que se marchen solos de casa es un auténtico peligro.
La incontinencia es otro problema frecuente; son personas adultas y como tales no podemos tratarlas como si fueran niños pequeños. Si tienen problemas de incontinencia, no es porque ellos quieran, sino porque su cuerpo ya no reacciona bien. Si tienen un accidente tenemos que hacer que no sientan vergüenza y que de esta forma mantenga su dignidad. No podemos hacerle sentir mal por algo que no puede controlar, no es como a un niño pequeño que se le intenta educar y enseñar a que use el baño, estamos ante una persona mayor que no puede controlar sus instintos.
Pero hay varias soluciones que podemos intentar:
- Programar un horario establecido para ir al baño. Podemos recordarle cada 2 horas que tiene que ir o acompañarle nuestros mismos.
- Intentemos reducir la ingesta de líquidos por la noche, para evitar que mojen la cama. Pero durante el día, como ya hemos recordado en otros post tenemos que ir dándole agua para evitar la deshidratación.
- Pongamos un cártel en el baño que lo identifique bien, para que sepa dónde está.
- Tengamos siempre pañales para adulto en casa por si necesitamos usarlos.
- Pongámosle ropa que sea fácil de quitar y lavar, que tenga un elástico o velcro en la cintura, para que al ir al baño no tengan que perder tiempo en desabrocharse botones o bajarse cremalleras. Tenemos que hacer todo lo posible para que sea fácil para ellos ir al baño.
Otro problema al que nos podemos enfrentar es a la agitación, que es una gama de conductas asociadas a la demencia, entre ellas la irritabilidad, el insomnio y la agresividad tanto física como verbal. Por norma general, estos problemas aumentan conforme más avanzada está la enfermedad. La agitación no surge por que si, si no que viene asociada a factores de ambiente, miedo y fatiga. Lo habitual es que la agitación llegue cuando el paciente crea que le están privando de toda su capacidad de autogobernarse.
Pero hay cosas que podemos hacer para ayudar en esa situación:
- Reducir el consumo de cafeína, azúcar y “comida rápida”. En realidad más que reducir lo apropiado sería que eliminaramos estas cosas del todo de la dieta del enfermo.
- Intentemos reducir el ruido ambiental y no llevarlo a sitios con mucho ruido, porque no se encontrará cómodo y comenzarán los problemas. También tenemos que mantener todo el entorno del paciente ordenado.
- Mantengamos siempre un ambiente estable y unas rutinas fijas. Coloquemos fotos o recuerdos familiares por la casa ya que contribuirán a que recuerde buenos momentos de su vida, y que esté más tranquilo y feliz.
- No tenemos que forcejear cuando se pongan agitados, más bien todo lo contrario, debemos hablarles con voz suave y reconfortante. Intentemos calmarle con caricias, música tranquila o dando un paseo.
- Mantenga fuera de su alcance los objetos peligrosos.
- Intentemos que el paciente sea todo lo independiente que se pueda, la hará sentirse muy bien y así estimulamos su independencia.
- Digamosle al enfermo que entendemos que su situación es muy complicada y que la entendemos perfectamente.
- Si el paciente tiene un día malo intentemos que se distraiga, y olvide el accidente que causó el mal día, y así también nosotros lo olvidaremos, porque no podemos pasarnos el resto del día recordándole lo que ha hecho mal. Dejemos que lo olvide y no dicutamos con él porque la discusión puede agravar la ansiedad.
Todos estos son consejos generales, que no a todo el mundo le funcionarán, por eso, si observamos cualquier comportamiento al que no sabemos hacer frente consultémoslo con el médico que es el que mejor nos puede decir que hacer o darnos una solución al problema.
Como siempre recordaros que lo más importante de todo es tratarlos con cariño, respeto y afecto e intentar que la vida de ellos y la nuestra sea más sencilla, y que hablarles con una sonrisa es algo fácil, bueno para nosotros y fantástico para ellos.