Publicado por mirasol en 3 Jul, 2013 en Noticias | Comentarios desactivados en Alzhéimer: Tratando con un conflicto familiar
Cuando alguien que queremos es diagnosticado con alzheimer, los efectos sobre las familia pueden ser sobrecogedores.
La realidad de que alguien que quieres tenga una enfermedad tan devastadora como el alzhéimer puede hacer saltar un montón de emociones, incluidas la ira, el miedo, la frustración y la tristeza. Los conflictos son algo totalmente normal cuando nos enfrentamos a una situación así.
Para minimizar esos conflictos, trabajemos todos juntos.
Compartir responsabilidades
Primero de todo tenemos que considerar las preferencias, habilidades y posibilidades.
Alguien puede cuidar al enfermo, ya sea en casa del propio enfermo, como en la del cuidador. Otros pueden estar más cómodos actuando como cuidado de relevo, haciendo las tareas del hogar o dedicándose a los recados. Además hay que elegir a alguien de la familia para que se haga cargo de los asuntos financieros o legales.
Reuniones regulares
Planifica reuniones familiares cara a cara, a las que debería ir todo el mundo que se encarga del cuidado del enfermo, sean familia, amigos o personas cercanas.
Durante las reuniones familiares, hablar de las responsabilidades de cada uno y de las complicaciones que en ellas encuentra, y cambiar las cosas que no funcionen. Hay que estar abierto a compromisos o posibilidades que no habías tenido en cuenta.
Si hay problemas de tiempo, distancia o logísticos, entonces tenemos que buscar la forma de que podamos estar todos hablando a la vez, así que una videoconferencia o una multillamada, son opciones muy interesantes.
Si las reuniones familiares siempre acaban en discusión, pensar en pedir ayuda a un consejero, trabajador social u otro profesional, que os pueda ayudar a llevar mejor la situación.
Se honesto
Para ayudar a que no se creen tensiones, lo mejor es hablar abiertamente de lo que nos pasa, pero desde una perspectiva constructiva, no intentando culpar a nadie de la situación.
Si te sientes estresado y sobrepasado, dilo, y luego trabajar juntos en una tormenta de ideas para ver que podeís hacer para arreglar la situación.
Cuando vayamos a contar algún problemas que estemos teniendo, debemos utilizar siempre el “yo” como por ejemplo: “Yo estoy teniendo problemas para hacer todas las tareas de la lista de cuidado de papá”. Manten la mente abierta y escucha lo que el resto de tu familia tiene que decir, y comparte con ellos tus pensamientos y sentimientos.
No critiques
Hay muchas formas correctas de cuidar a alguien. Respeta cada una de las habilidades de los diferentes cuidadores, cada uno puede tener su estilo y forma personal de hacerlo.
Considerar un consejero
Si estás preocupado de que el alzhéimer puede destrozar a tu familia, busca ayuda. Puedes unirte a un grupo de apoyo para cuidadores de gente con demencia o buscar un consejero familiar. Recuerda, trabajar para superar los conflictos unidos, puede ayudarte a seguir adelante disfrutando del tiempo que pasas con tu ser querido.
Cómo la demencia de un familiar cercano o amigo de la familia puede afectar a los niños o la gente joven
Cuando un familiar cercano o amigo desarrolla demencia, cada miembro de la familia tiene que intentar lidiar con sus propios conflictos y dificultades. También tendrán que aprender cómo se cuida de alguien con alzhéimer. Los adultos pueden estar enfadados, cansados o estresados o directamente pasar menos tiempo en casa que el que pasaba antes. Todos estos cambios, de repente, pueden hacer que un niño o adolescente sienta mucha ansiedad.
Los niños muy jóvenes necesitarán que les recordemos por qué la persona con demencia actúa de forma tan rara. La gente joven necesita hablar de los sentimientos que los cambios que se han producido en su vida les han creado. Estos sentimientos pueden ser:
Puede ser de ayuda si le damos al joven la oportunidad de hablar de sus sentimientos y de los cambios que han tenido en su vida debido a la enfermedad del familiar. Anímales a que compartan esos sentimientos con sus amigos, lo que ayudará también a que los amigos entiendan lo que es, y las dificultades por las que está pasando su amigo. Hay que buscar caminos por los que el joven puede ayudar al enfermo, y hagamoslo sentirse queridos y amados. Es muy importante que el niño entienda que nada de lo que se haga curará el alzhéimer del enfermo, pero que ayudará mucho a la persona.