Animales terapeúticos

Tener un animal de compañía en casa puede ser muy beneficioso si hay una persona enferma con una demencia, y ayudará tanto al enfermo como al cuidador. Los beneficios que nos puede aportar una animal son muchísimos.

En el caso de los enfermos, los que tienen animal son menos introvertidos y se intentan comunicar más. Se está investigando mucho a este respecto, y de momento a las conclusiones a las que han llegado es que la mejoría de los pacientes en ámbitos como la comunicación, la agresividad y la hiperactividad, mejora es proporcionalmente al tiempo de contacto que tiene con el animal.

Lo que quiere decir que el tener a un animal cerca, como por ejemplo un perro, despierta la mejor de las intenciones en el enfermo y hace que su carácter sea muy agradable y fácil de tratar; pero tampoco podemos pensar que el tener a un animal en casa va a hacer que el enfermo se recupere al 100%, es más, los trastornos psiquiátricos y psicomotores no mejoran nada por el animal. A lo que colabora es a que el humor del paciente sea mejor.

Hay varias aportaciones terapeúticas que el animal lleva a cabo como:

• Cuando aparecen problemas de orientación el animal les ayuda a mantener el contacto con la realidad.
• Ayuda a focalizar la atención del enfermo, hacen que se centren en una cosa durante un tiempo, de forma que al final pueden generalizar la atención y estar más atentos a los que pasa a su alrededor.
• Mejoran el estado de ánimo: Es muy común que los enfermos de alzhéimer tengan depresión y ansiedad. El vínculo que surge entre la persona y el animal fomenta estados de relajación a través de caricias, acercamiento o contemplación.
• Los animales ayudan a mantener las relaciones sociales, para evitar el aislamiento de la soledad.
• Fomentan y ayudan en las terapias, y crean una ilusión en el paciente cada vez que lo ven entrar.
• Fomentan la memoria a través del recuerdo de haber estado con el animal, las sensaciones que nos produce y la evocación de los momentos con sus antiguas mascotas.

Foto de: Victoria Gracia

Pero no sólo resulta una ayuda para los enfermos, los cuidadores también se ven beneficiados. Se ha demostrado que los cuidadores que tienen perro, por ejemplo, hablan mucho más con la gente y salen más a la calle. El hecho de tener un animal hacen que tengan que salir más a la calle, y preocuparse por ellos, pero a la larga los animales les dan todo lo que necesitan, porque también les reportan mucho cariño.

No solamente existe la opción de tener un animal de compañía en casa, sino que también hay varias agencias que tienen a perros especialmente educados para trabajar con mayores enfermos de alzhéimer, y son como una sesión de terapia en la que acarician a los animales, les peinan el pelo, los acompañan en un paseo,…

No tienen los mismos beneficios según el sexo del cuidador, por ejemplo, para los hombres tener un animal es algo que les reporta felicidad y alegria, mientras que para muchas mujeres tener un animal es una carga más, ven que ya no sólo tienen que cuidar del enfermo, sino también del animal, lo que hace que se sientan más estresadas. Una de las razones que se dan, es que las mujeres suelen estar más involucradas en el cuidado del enfermo.

También tenemos que tener en cuenta que los enfermos que tienen animales se comunican más, por lo que la comunicación con el cuidador va a ser mejor, y eso facilitará la vida del cuidador.

En definitiva, tener un animal puede acarrearnos muchas cosas positivas, pero a la vez tenemos que tener claro que también va a conllevar una gran responsabilidad, por lo qe no podemos tomar la decisión de tener uno a la ligera, sino considerando los pros y los contras.