La domótica mejora la vida de los enfermos de alzheimer

Con todos los avances tecnológicos que han ido apareciendo estos últimos años, podemos ponerlos de nuestro lado y así hacernos nuestra vida y la de la persona dependiente de nosotros más sencilla. A todos estos avances les llamamos domótica.

Además de facilitar las tareas cotidianas, la domótica tiene aplicación para otras finalidades. atender las necesidades derivadas de una situación o problemática particular por medio de sistemas de monitorización y seguridad, por ejemplo, posibilita que muchas personas mayores puedan seguir viviendo solas.

En este caso, hablamos de soluciones domóticas que se ajustan a necesidades particulares del usuario y que se distinguen y son complementarias de las propias de funcionamiento de un hogar.

Algunas adaptaciones que podemos hacer en nuestra casa gracias a la domótica son:

• Control automático de persianas, puertas y luces.
• Aumento de la seguridad.
• Gestión de la temperatura ambiente.
• Gestión del consumo energético, combinando el correcto uso de la calefacción o el aire acondicionado con la gestión de luces y persianas para conseguir temperatura e iluminación óptimas.
• Facilitación de la comunicación y la interacción social, mediante teléfonos inalámbricos, videollamada, acceso a internet, videoportero.
• Mayor entretenimiento y confort permitiendo a las personas la utilización de la televisión, el aparato reproductor de música, el DVD y demás dispositivos mediante la utilización de mandos a distancia.

Otro ejemplos de soluciones domóticas que se adaptan a las necesidades concretas que pueda presentar una persona con dependencia y el propio entorno de los cuidados son:

• Alertas médicas y de toma de medicamentos.
• Alertas visuales de emergencia.
• Teleasistencia.
• Control remoto de funciones del hogar.
• Apagado y encendido automático de luces y otros elementos que requieran de ello.
• Guías luminosas.
• Detector de caídas o abandono.
  

  Foto de: Javier Arce