Publicado por mirasol en 27 Nov, 2013 en Noticias | Comentarios desactivados en ¿Por qué ingresar en una residencia?
Cuando tenemos que dar el paso de meter a alguien en una residencia o no, suele ser un tema espinoso. Por más que nuestras cabezas nos digan que es lo mejor, el corazón se nos parte por tener que llevar a el abuelo o abuela a un sitio en el que nunca han estado. Pero nada más equivocado.
Tenemos que ser conscientes de todas las ventajas que nos ofrece la residencia. Para empezar la gente que allí trabaja son profesionales que entienden perfectamente la situación por la que los mayores pasan y que están preparados para cualquier eventualidad. Además en muchas ocasiones una vez que internamos a la persona en al residencia comienza a mejorar, y si, por ejemplo, antes no podía andar, ahora puede hacerlo por él sólo.
La mejoría de los pacientes es tan evidente que merece la pena, no tener a la persona en casa y que esté allí pero cada día mejor. Tengamos en cuenta que muchos de los ejercicios que tienen que hacer para mejorar no podemos realizarlos en casa, sobre todo porque no sabemos como se hacen, y en la residencia saben exactamente que es lo mejor.
Sabemos que el esfuerzo económico que hay que hacer es grande, y más en épocas como la actual, pero nada en comparación con ver a nuestro ser querido mejor cada día. Concretamente nosotros en Residencia Mirasol estamos siempre pensando terapias para ayudarles en la mejoría o para que no empeoren. Cómo habéis podido ver en nuestro facebook nosotros ahora estamos mirando la terapia con animales porque es una forma genial de hacer que los residentes hagan ejercicio y se diviertan con el animal.
Además no tenemos que sentir que lo estamos abandonando por ingresarlo en una residencia, todo lo contrario, estamos luchando para que mejore y para que tenga una calidad de vida mejor. Nosotros estamos en continuo contacto con las familias de nuestros residentes y siempre que se quiere saber algo estamos a disposición 100% de las familias para hablar de todo lo que se les ocurra.
En definitiva, las residencias no son una forma de abandono de las personas, sino de un intento de mejorar la calidad de vida de las personas que más queremos en el mundo.