LA DEPENDENCIA Y LAS ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS

En España, más de la mitad de las personas dependientes con dolencias crónicas lo son por enfermedades neurológicas, cuya repercusión social es muy alta.  Ictus, alzheimer, parkinson,… son las causas más frecuentes de discapacidad neurológica; y otras enfermedades no tan graves, como las cefaleas, suponen una razón muy importante de absentismo laboral.  En todo caso, algo común a casi todas las patologías neurológicas es que generan grandes demandas sociales, tanto del propio paciente como de su familia.

Puesto que las enfermedades neurológicas son la causa más frecuente de pérdida de autonomía personal y dependencia, se ha insistido a la Administración sobre la importancia de diseñar acciones estratégicas y abordar sus consecuencias.

Hace ya más de una década, se elaboró la “Declaración de Madrid”, un texto en el que se plasman reivindicaciones de asociaciones de pacientes y familiares.  Algunos temas que se recogían, como la prestación a los cuidadores familiares o el acceso a los servicios según el grado de dependencia han sido avalados como reivindicación.

A principios del 2005, se impulsó la creación de la Fundación del Cerebro que, entre sus objetivos se encuentra la promoción de la conciencia social sobre enfermedades neurológicas, procurar información útil y de actualidad a pacientes, familiares y profesionales sanitarios.

Gracias a iniciativas como éstas, y a otras muchas que se han venido desarrollando en los últimos años, la sociedad está cada vez más concienciada sobre lo que implica y representan las enfermedades crónicas.