Publicado por mirasol en 2 Ene, 2012 en Noticias | Comentarios desactivados en NUTRICION EN LA VEJEZ
Modificar hábitos alimentarios en las personas mayores es sumamente difícil, porque se acarrean durante años. Desde las residencias de ancianos y centros de día, se conoce que el cambio debe ser gradual, para que el cumplimiento de las indicaciones dietéticas no sea una continua lucha.
Se considerará cada caso en particular, teniendo en cuenta:
– Los ancianos suelen cumplir tan estrictamente las indicaciones de los médicos, que por ellos mismos, retiran algunos de los alimentos definitivamente de su dieta.
– Influyen también, en este punto, las creencias populares arraigadas de generación en generación. Por ejemplo que la carne produce reuma, la sal es mala, el huevo hace daño al hígado…
– Valorar el estado psíquico de cada paciente, el grado de dependencia y el apoyo familiar que recibe también influye en la alimentación.
El estado nutricional del paciente en cuestión, puede estar alterado por las restricciones alimentarias que imponen: enfermedades crónicas (orgánicas y psíquicas), anorexia o hiporexia (falta o disminución del apetito), disminución del sentido del gusto, del tono de los músculos masticatorios, encías inflamadas, ausencia de piezas dentarias o prótesis mal adaptadas…
En los ancianos el metabolismo basal se halla disminuido y la actividad física es mínima, lo que implica un menor requerimiento calórico que en el adulto joven. De acuerdo con el Dr. Pupi, entre los 80 y 85 años, no se requieren más de 1600 calorías de media al día