Cuando cuidamos a un enfermo de alzheimer muchos días nos levantamos con el ánimo más bajo y con malos pensamientos. Pero, ¿ a qué nos referimos con pensamientos negativos?
Los pensamientos negativos son aquellos pensamientos y sentimientos lesivos que no se corresponden con la realidad objetiva de la situación que los genera y que aparecen de forma constante u obsesiva.
Algunos factores que pueden crear la aparición de estos pensamientos son:
- La elevada autoexigencia sobre la calidad de los cuidados.
- Las preocupaciones por nuestro futuro y el de nuestro familiar.
- La incertidumbre propia de los contextos de cuidado.
- Bajos estados de ánimo.
- Falta de apoyos para prestar los cuidados.
¿Qué síntomas pueden provocar la aparición de pensamientos erróneos?:
- Tristeza.
- Preocupaciones intensas y recurrentes.
- Estados frecuentes de mal humor prolongado.
- Enfados sin motivo aparente.
- Sensibilidad elevada ante problemas poco importantes.
- Sentimientos de culpa.
- Insatisfacción con nuestra labor de cuidadores.
Llegados a este punto, y si ya tenemos localizados esos malos pensamientos, ahora unos consejos para sobrellevar bien estos pensamientos:
- Tenemos que estar alerta a cómo nos sentimos. Si sabemos que pueden aparecer, los identificaremos en cuanto se muestren.
- Expresar cómo nos sentimos ayuda a aliviar la intensidad de estos problemas. Podemos hacerlo con amigos, familiares o profesionales.
- En algunas ocasiones, ante un sentimiento provocado por una situación concreta, alejarnos de la situación nos permitirá relativizar y evaluar la importancia real de esta.
- Contrastar los pensamientos y sentimientos con la realidad de la situación.
- Ser excesivamente exigentes con nosotros mismos juega en nuestra contra. Exijámonos en la medida que podamos responder. Abandonemos las demandas excesivas.
- ¿Por qué nos sentimos culpables? ¿No estamos cuidando bien a nuestro familiar? Entonces sintámonos contentos y satisfechos por la gran labor que estamos realizando.
- Cuanto más apoyo recibamos en nuestras tareas, menores serán los sentimientos y pensamientos negativos y mejor nuestro estado de ánimo. Todo apoyo que podamos recibir es imprescindible.
- El ejercicio físico y la actividad es muy importante para afrontar estados de esta naturaleza.
- Descansar adecuadamente.
Foto de: jr.jordá